lunes, julio 03, 2006

5 comentarios:

nadie dijo...

la belleza del alma es lo único que queda incólume cuando desaparece el amor, quedamos nosotros desnudos, pero todavía nuestros, vivos, esperando por más. Un abrazo dulce y fuerte a la distancia y ese té que compartimos sin vernos.
Sería lindo que no dejaras la delicada estética de este blog y nos dejaras seguir viéndote a través del té, de las hojas de té.

María José Ferrada dijo...

Magdalena:
Estamos con manán en esta tarde de lluvia, tejiendo y fumnando unos cigarritos perdidos. La foto de la taza, nos pareció bonita... un abrazo

nadie dijo...

vine y temí ver sólo la taza de nuevo...manán hablaba de onomásticos y eso...se extraña este lugar tan calmo.

nadie dijo...

vengo a verte, pero parece que ya no vuelves...

nadie dijo...

Y esas historias del té no podrían contarse por aquí, la relación tuya con esas hojas secas. Gracias por pasar a saludar.